El impacto del calor en el sueño y cómo combatirlo
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9 diciembre, 2024Con la llegada del otoño, muchas personas notan que se sienten más cansadas y con más sueño. Esta sensación no es casual, ya que durante esta estación ocurren varios cambios que pueden afectar nuestro reloj biológico y la calidad de nuestro descanso.
- Menos luz solar, más melatonina
Uno de los factores principales es la disminución de las horas de luz. La luz solar es fundamental para la producción de serotonina, un neurotransmisor que regula el estado de ánimo y el nivel de energía. Con menos luz, nuestro cuerpo produce más melatonina, la hormona que induce el sueño. Este aumento de melatonina puede hacernos sentir más somnolientos, especialmente al atardecer.
- Cambios en la temperatura
El descenso de la temperatura en otoño también juega un papel clave. Nuestro cuerpo asocia el frío con la necesidad de descansar y conservar energía, lo que puede aumentar la sensación de letargo. Las noches más frescas, aunque favorecen un sueño profundo, también pueden hacer que sientas el impulso de dormir más horas.
- Alteraciones en los hábitos
El regreso a la rutina después de las vacaciones de verano y el inicio de nuevas responsabilidades, como el trabajo o el colegio, pueden provocar cambios en nuestros hábitos de sueño. Es común que las personas ajusten sus horarios de descanso y, en ocasiones, sientan que necesitan más horas para recuperarse del esfuerzo diario.
Consejos para combatir el sueño otoñal
Aunque el otoño invita al descanso, es importante mantener hábitos saludables para no dejarnos llevar por la somnolencia. Aquí te dejo algunos consejos para mejorar tu descanso:
– Exposición a la luz natural: Aprovecha las horas de luz diurna saliendo al aire libre, incluso si es por poco tiempo.
– Rutina de sueño: Mantén horarios regulares para acostarte y levantarte, incluso los fines de semana.
– Ejercicio físico: La actividad física regular te ayudará a mantener altos niveles de energía durante el día.
– Alimentación equilibrada: Evita comidas pesadas antes de dormir y opta por alimentos ricos en triptófano, como frutos secos o plátanos, que favorecen el sueño.
En definitiva, el otoño trae consigo cambios que afectan a nuestro ciclo de sueño, pero con una serie de ajustes en nuestros hábitos podemos disfrutar de esta estación sin que la somnolencia nos gane la partida.