Mi hijo no duerme

El insomnio en niños y adolescentes es un trastorno del sueño que se caracteriza por dificultades para conciliar el sueño, mantenerse dormidos o despertarse demasiado temprano y no poder volver a dormirse. Este problema puede tener diversas causas, incluyendo factores emocionales, cambios en la rutina diaria, estrés, ansiedad, problemas médicos subyacentes o trastornos del desarrollo.

Los síntomas del insomnio en niños y adolescentes pueden afectar su funcionamiento diurno, incluyendo irritabilidad, dificultad para concentrarse, bajo rendimiento escolar y cambios en el estado de ánimo. El insomnio también puede tener un impacto negativo en la salud física y emocional a largo plazo.

Es importante abordar el insomnio en niños y adolescentes con estrategias adecuadas, como establecer rutinas regulares de sueño, promover un ambiente propicio para dormir, limitar el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir y fomentar hábitos saludables de higiene del sueño.

En cualquier caso, es necesario consultar a un médico especializado en trastornos del sueño para identificar y tratar las causas subyacentes del insomnio. Las terapias cognitivo-conductuales y en algunos casos el uso de medicamentos bajo supervisión médica pueden ser útiles para manejar el insomnio en niños y adolescentes de manera efectiva y mejorar su calidad de vida.

Otros trastornos del sueño en niños pueden ser:

1. Apnea obstructiva del sueño: interrupciones en la respiración durante el sueño debido a una obstrucción parcial de las vías respiratorias, lo que puede causar ronquidos fuertes y pausas en la respiración.

2. Parasomnias: comportamientos anormales durante el sueño, como terrores nocturnos, sonambulismo, pesadillas, hablar dormido...

3. Síndrome de piernas inquietas: sensaciones desagradables en las piernas que provocan un impulso irresistible de moverlas, especialmente durante la noche.

4. Trastorno del ritmo circadiano: alteraciones en el reloj biológico que afectan los patrones normales de sueño y vigilia, como en el caso del retraso de fase, muy típico en adolescentes.

Los trastornos del sueño en niños pueden tener múltiples causas, como factores genéticos, problemas de salud mental, estrés emocional, cambios en el entorno familiar o problemas respiratorios. Estos trastornos pueden afectar el rendimiento académico, el comportamiento y el desarrollo emocional de los niños e incluso se ha demostrado su relación con el sobrepeso infantil.

Es esencial abordar los trastornos del sueño en niños con la ayuda de un médico especialista en sueño.

La identificación temprana y el manejo adecuado de los trastornos del sueño en niños son fundamentales para promover un sueño saludable y prevenir problemas de salud a largo plazo. Los padres y cuidadores juegan un papel crucial al observar y abordar cualquier problema de sueño que pueda afectar a sus hijos.