¿LA MÚSICA AYUDA A DORMIR MEJOR?
10 mayo, 2022BENEFICIOS DEL SOL EN EL SUEÑO
13 julio, 2022Las vacaciones son el momento perfecto para que los horarios se relajen y los padres dejen a sus hijos acostarse más tarde, pero ¿cómo afecta esto a los menores?
En La Consulta del Sueño te explicamos cómo debe ser una buena rutina de sueño y cómo el descuido de ésta puede afectar la salud de las personas, sobre todo la de los más pequeños:
Durante el verano, los horarios tienden a flexibilizarse debido a las vacaciones. Sin embargo, hay que tener en cuenta que dormir es una actividad necesaria, ya que en ella se restablece el equilibrio físico y psicológico, además de que durante el sueño, ocurren procesos fisiológicos muy importantes, como la liberación de la hormono de crecimiento, que no se dan en otro estado durante el día.
Es muy importante que los padres sepan que las horas de sueño deben ser respetadas, incluso en época estival, ya que si no hay disciplina aumenta el riesgo de padecer el Síndrome de Fase Retrasada, que se manifiesta cuando las personas comienzan a acostarse más tarde, lo que los lleva a levantarse aún más tarde, hasta que se invierte el ciclo y se termina por dormir más de día que durante la noche.
Por eso, en vacaciones es importante que los niños se acuesten y se sigan levantando a una hora razonable.
Las consecuencias del los malos hábitos en verano en los jóvenes son tanto problemas físicos como emocionales, que se presentan cuando inician las clases, ya que se necesita al menos una semana para regresar al horario previo. En ese periodo, el niño va a experimentar cambios de humor, decaimiento, cansancio, entre otros.
Para que puedan mantener una buena rutina de sueño en vacaciones te recomendamos:
- Tener un horario regular para ir a la cama por la noche y también para levantarse.
- No consumir bebidas estimulantes.
- No utilizar dispositivos electrónicos (móvil, tablet, ordenador) en la cama, ni abusar de ellos a última hora de la tarde.
- Evitar cenas abundantes o ricas en grasas y/o azúcares en las horas previas a acostarse.
Una rutina definida y estable, con hábitos de higiene, alimentación y sueño adecuados a la edad de cada niño trae múltiples beneficios: genera una sensación de regularidad que se traduce en seguridad, sensación de auto eficacia y autonomía, y favorece la convivencia familiar. Desde La Consulta del Sueño te recomendamos utilizar esta rutina ahora que comienzan las vacaciones para ellos.