BELLEZA Y SUEÑO

La belleza del sueño es totalmente real. Por eso en nuestra infancia escuchamos la historia de la bella durmiente: una belleza que provenía de un largo y reparador sueño. 

Tener un sueño profundo puede hacer maravillas en tu rostro, ¡es muy fácil! Solo debes cuidar la cantidad y calidad del descanso: dormir las horas necesarias para tu edad y que ese sueño sea reparador. 

Es muy importante que demos al sueño la importancia que se merece ya que en los últimos tiempos la estamos olvidando. Sabemos que puedes tener un ritmo de vida muy ocupado entre el trabajo, los compromisos familiares, la distracción de los móviles y cuando llega la noche y llegamos a casa, continuamos haciendo tareas que tenemos pendientes. 

Somos una sociedad con déficit crónico de sueño y esto acelera el envejecimiento cutáneo. Además, dormir es muy importante para el cerebro, ya que necesita hacer tareas de mantenimiento, reparar daños celulares, eliminar toxinas que acumula durante el día, elevar el suministro de energía, así como archivar recuerdos.

¿Cómo el sueño ayuda a mi piel?

La piel usa las horas de sueño para recuperarse de los daños sufridos durante el día. Durante el sueño la piel aumenta su oxigenación celular, la musculatura facial se beneficia del reposo y se eliminan las radicales libres, esas moléculas que activan el envejecimiento celular incluidas las de la piel. Durante el descanso nocturno las células se renuevan hasta 8 veces más rápido que durante el día. Además de que la producción de colágeno se incrementa considerablemente, siendo importante éste para mantener la resistencia y elasticidad de la piel.

Desde La Consulta del Sueño, queremos que entiendas la importancia que tiene y puedas mejorar tu descanso para proporcionarte un despertar con una apariencia mucho más sana.