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Esas mañanas en las que ni una ducha fría, ni una cantidad indecente de café pueden darte la energía que necesitas para afrontar el día, uno de esos días en los que no pasan las horas, y no ves el momento de llegar a casa y pillar la cama.
Cuando trasnochas, los días se hacen insufribles, la falta de sueño tiene grandes consecuencias para la piel. Y no, no hablamos solo de ojeras.
¿CÓMO AFECTA EL SUEÑO A LA PIEL?
- Favorece la aparición de ojeras.
- La piel está apagada, tanto como tu energía.
- Se produce una pérdida de elasticidad, apareciendo arrugas y líneas de expresión.
Cuando dormimos, la piel genera melatonina, que es un potente antioxidante que frena el envejecimiento de la piel. Se activa la función de regeneración celular, es el momento en el que aumenta el flujo sanguíneo y la piel se repara. Y si no dormimos las horas suficientes, alteramos este proceso, dando vía libre a la aparición de:
- OJERAS: Debemos aclarar que las ojeras también están marcadas por un componente genético, pero aún así, éstas se acentúan con la falta de sueño. Y no nos olvidemos de las bolsas, que se produce por la interrupción del proceso de drenaje linfático.
- PIEL APAGADA: Las horas de sueño no solo influyen en mantener la mente despierta, también intervienen en la luminosidad de tu piel. Por eso, una de las principales consecuencias es una piel apagada, sin vida y sin un ápice de luminosidad.
- PÉRDIDA DE ELASTICIDAD, ARRUGAS Y LÍNEAS DE EXPRESIÓN: No dormir lo suficiente provoca el envejecimiento prematuro de la piel. Ésta se vuelve más fina y sensible por la ralentización de la renovación celular, dando paso a las arrugas y líneas de expresión prematuras. La generación de colágeno también se reduce, provocando la pérdida de elasticidad y firmeza.
Después de conocer las consecuencias de la falta de sueño para la piel, seguro que se te han quitado las ganas de trasnochar. Te recomendamos no mirar el móvil antes de dormir, realizar tu rutina de skincare, y tener unos hábitos de sueño adecuados.
